CHOPERAS Y CONSTRUCCIÓN SOSTENIBLE: EL CÍRCULO VIRTUOSO.
Abstract
La ciudad de Granada figura actualmente entre las capitales del país con un mayor índice de contaminación y pobreza ambiental. El Consejo Social de la Universidad de Granada lidera hoy una estrategia para la reactivación de la bioeconomía de la provincia basada en los beneficios ecosistémicos de reactivar el cultivo del chopo hoy en declive. La revalorización de la madera de chopo en el sector de la construcción es una pieza clave de la propuesta.
Menos chopos, más pobreza ambiental
Según un estudio elaborado por Ecologistas en Acción en 2018, Granada se encuentra entre las ciudades de España que sufren unos niveles más altos de contaminación y pobreza ambiental.
Las choperas se comportan como unos eficientes pulmones verdes, y en el contexto de un territorio poco arbolado con tendencia a la desertización pueden ser parte esencial de la solución. Está estudiado que una chopera de densidad media puede ayudar a reducir a la mitad la contaminación acústica al absorber el sonido. Y en general, los árboles bajan la temperatura de 3 a 6 °C en verano, debido a la sombra y a la liberación de vapor de agua en el aire a través de sus hojas. En un año, una hectárea de chopos puede proporcionar el oxígeno suficiente para 142 personas, por lo que las choperas granadinas proporcionaban oxígeno para 1.704.000 personas en 2002 (12.000 ha) y 426.000 personas en 2018 (3.000 ha).
Impulso a la construcción sostenible local
La edificación, entendida como el uso de los edificios, la producción y transporte de materiales, la construcción, el mantenimiento y el final de la vida útil de los sistemas constructivos, representa hasta un 35% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea. A lo largo del siglo XX, el hormigón armado ha permitido un desarrollo competitivo y rápido de nuestro entorno construido. Hoy conocemos que la industria cementera es responsable de un 5-8% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono y generadora de muchos residuos.
El desarrollo de la industria del chopo como símbolo del progreso local podría tener como consecuencia deseable una mayor demanda de la construcción con madera en nuestra provincia y comunidad autónoma, donde el sector se encuentra aún en los albores de su potencial desarrollo. Cabe señalar, por ejemplo, las iniciativas de algunas administraciones como la Xunta de Galicia, la cual impulsará el uso de la madera local en la construcción.
Desde hace más de 20 años, las plantaciones se han diversificado con el fin de responder a las distintas utilizaciones del chopo cuya madera se utiliza para realizar numerosos materiales y productos, y actualmente se encuentra en desarrollo una mayor especialización de los cultivos para usos más exigentes. Los equipos de investigación del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (IFAPA) liderado por Nines Ripoll y distintas iniciativas llevadas a cabo desde el Proyecto COMPOP de la Universidad de Granada, dirigido por Antolino Gallego, se encuentran actualmente desarrollando diversas investigaciones encaminadas a la introducción de madera de chopo en productos de madera tecnológica en el sector de la construcción.
En efecto, las choperas podrían aportar al mercado una diversidad de productos tecnológicos, que respondan a las necesidades actuales de la construcción, y de esa forma revalorizar los cultivos de chopo y asentar una industria procesadora en la zona con un valor añadido y una sostenibilidad en el tiempo, mucho mayor que la actual industria procesadora de madera de chopo.
Las nuevas tecnologías y avances científicos ofrecen al chopo la posibilidad de pasar de los productos tradicionales (papel, paneles de aglomerado, biomasa, palés, muebles, contrachapado, cajas de frutas, etc.) o productos tecnológicos de alto valor añadido en construcción con madera (paneles OSB, vigas en I, cerchas, madera CLT, paneles estructurales de contrachapado de alta calidad, o vigas LVL, entre otros).
Por todo esto, la cadena de la industria de la madera de chopo ramificada hacia el sector de la construcción, podría ocupar en los próximos años una posición estratégica para la creación de una bioeconomía competitiva y rentable, con alto potencial de desarrollo en el contexto de la provincia de Granada.
El chopo como parte de la estrategia sostenible española y europea
La cadena de transformación del chopo proporciona actualmente empleo a unos 11.000 trabajadores en España entre puestos directos e indirectos. La facturación del sector industrial que utiliza el chopo como materia prima superó los 350 millones de euros en 2017. Actualmente existe una fuerte demanda de materia prima en toda España, hasta el punto de que en 2023 las previsiones de la Asociación Española de Tablero Contrachapado (AEFCON) indican que la demanda superará en 3 veces la oferta.
En 2020, la disponibilidad de chopo como materia prima para la industria española habrá igualado a la demanda, por la paulatina disminución de la superficie de choperas. En 2023, la demanda de madera duplicará a la oferta. Esta disminución de las plantaciones es especialmente alarmante en la provincia de Granada, donde se ha pasado de las 12.000 ha en 2002 a las 3.000 ha en 2019, poniendo en riesgo los innumerables beneficios ambientales de las choperas.
Y si nos vamos a Europa, nos encontramos una situación equivalente. A pesar de la creciente demanda global de madera y sus subproductos, las plantaciones de chopos están disminuyendo alarmantemente en ausencia de una regulación agroforestal común para todos los países de la Unión Europea.
Iniciativas como “Merci le peuplier” en Francia confirman no sólo la consciencia acerca del problema, también el gran interés que hay en la actualidad en poner en valor los beneficios ecosistémicos que proporcionan los cultivadores de chopo en particular y los selvicultores en general, proporcionando un bien indirecto tanto a la salud medioambiental como a la sociedad que debe ser recompensado para frenar así la desaparición de choperas a favor de cultivos intensivos como el maíz o el girasol.
Avanzando hacia el círculo virtuoso
La gestión de las choperas y la industria de la madera podrían jugar un papel esencial en la construcción de una bioeconomía en el caso de Granada. El cultivo del chopo puede actuar como dinamizador del sector agrícola en las zonas de vega de la provincia de Granada (Guadix, Baza, Granada, Alhama). El tamaño de las explotaciones, así como los propietarios cuyas rentas no son exclusivamente agrarias y entidades públicas dueñas de terrenos muy aptos para este cultivo (ayuntamientos y confederaciones hidrográficas), constituyen unas de las mayores fortalezas que presenta el cultivo del chopo granadino.
El potencial de producción puede aumentarse más aún, ya que los terrenos disponibles existen en el seno de la Unión Europea y podrían proveer rápidamente los volúmenes esperados por los Estados Miembros. Hace falta un reconocimiento y una voluntad política de la Unión Europea para empujar esta silvicultura. Pero sobretodo hace falta una evolución en la consciencia de los ciudadanos que impulse el cambio desde la base, de ahí que iniciativas como la que presentamos en este artículo tengan para nosotros todo el sentido.
Fuentes y Bibliografía
AAVV (2013). El chopo el árbol del s.XXI. Asociación Pro-Populus, Bruselas, Bélgica. http://propopulus.eu/wp-content/uploads/2018/07/Argumentaire-ES-Web.pdf
M. Sufrategui (2018). El chopo en la construcción. Innovación en el chopo para nuevas aplicaciones. II Simposio del Chopo. Valladolid, España.
J. Van Acker (2018). Utilización de la madera de chopo: presente y futuro. II Simposio del Chopo. Valladolid, España.
AAVV (2019). Beneficios de la bioeconomía del chopo en Granada. Diálogos con la Sociedad, Universidad de Granada. http://dialogosconlasociedad.es/wp-content/uploads/publicaciones/2019_bioeconomia_chopo/index.html
https://www.mapa.gob.es/es/desarrollo-rural/ temas/politica-forestal/comision-nacional-del-chopo/
https://www.peupliersdefrance.org/
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