CLT, ¿Y DESPUÉS?

Imagen de portada |Fuente: Toca Madera · Sounds Wood

Este año celebramos el 30º cumpleaños del CLT. Un producto maderero que llegó a nuestras vidas a principios de los años 90, acompañado de las nuevas tecnologías y la parametrización. Pero, ¿es este producto maderero lo último en el sector de este material?

PRODUCTOS PRIMARIOS.

Los productos estructurales primarios, los cuales reciben su nombre por ser los que se emplean de forma habitual en la estructura principal, se utilizan desde que el hombre comenzó a trabajar la madera para sus construcciones.

El producto maderero primario más antiguo que se aprovechó fue la madera en rollo, comúnmente conocida como «rollizo», debido a su fácil y rápida obtención. El rollizo es una pieza que se obtiene como consecuencia del desramado y generalmente descortezado del árbol. Con ese producto se consigue un mayor aprovechamiento del árbol y un menor coste en la transformación del producto. Sin embargo, actualmente, su aprovechamiento en las estructuras es limitado, debido  a la escasez de normativa para sus propiedades mecánicas, y a la dificultad en sus uniones.

Como respuesta a estas dificultades experimentadas en la construcción con madera estructural, surgió otro producto estructural primario, la madera aserrada. Obtenida por el aserrado del tronco y caracterizada por su sección rectangular, la cual simplifica la transformación del producto. Este elemento constructivo es una pieza fundamental y habitual en el sector maderero. No obstante presenta algunos inconvenientes, los cuales se mejoraron con productos como la madera empalmada, laminada y microlaminada.

Por un lado, la madera empalmada prescinde de la necesidad de utilizar piezas de cierto tamaño y rectitud, ya que está formada por piezas de madera aserrada, clasificadas estructuralmente, que se unen a través de las testas por una unión dentada (finger joint). Consiguiendo un mayor aprovechamiento de la madera y mayores luces de las piezas.

Por el otro lado la madera lamina y microlaminada, aportan ligereza y solventan la restricción de uso estructural de la madera aserrada, por las singularidades que pueda presentar. Ambos productos se obtienen por la unión de láminas de madera de una misma especie, de espesor 3 mm para la madera microlaminada y de 6 mm a 45 mm para la madera laminada. Al laminar la madera en estas finas láminas se consigue minimizar o hasta a veces despreciar el posible defecto que contenga la madera. La unión entre láminas se realiza en caras en la dirección de las fibras, mediante encolando. Sin embargo, estos productos que nos permiten aprovechar piezas de pequeñas dimensiones, muy resistentes a los agentes químicos y a las mermas estructurales conllevan un mayor coste en la transformación, manipulación y transporte del producto, por sus grande luces, secciones y formas variables.

Llegados a este punto, cabe pensar que todo está resuelto, que las estructuras de construcción con madera son muy eficientes y  óptimas, ¿no? Tenemos diferentes productos de madera que nos permiten desarrollar estructuras de madera de dimensiones variables y algunas con la garantía de un muy buen comportamiento de este material natural. Entonces, ¿por qué surgieron los paneles contralaminados de madera, el CLT ?

En numerosas ocasiones hemos hablado en el blog maderayconstrucción.com del CLT (Cross laminates Timber), desde cómo surgió, como una idea de aprovechamiento de los costeros de los troncos, hasta de su rendimiento en el comportamiento anisótropo de la madera.

El primordial objetivo de este producto primario era y es solventar la diferencia direccional de la madera que afecta tanto a sus propiedades mecánicas  como a la variación dimensional que experimenta este material. Al encolar dos capas de madera aserrada consecutivas perpendiculares entre sí, respecto a la orientación de la fibra se consigue que en un mismo elemento las dos direcciones del plano resistan lo mismo, sin tener una dirección más favorable que la otra. 

He aquí la panacea del sector maderera. Tenemos un producto bastante homogéneo, que encima nos permite realizar obras muy limpias y rápidas, con una uniformidad constructiva excelente, pero también tenemos un producto que no alcanza luces muy grandes y que supone un gasto más elevado de madera.

INVESTIGACIÓN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS.

Al inicio de este artículo hablábamos de la madera aserrada como punto de partida del desarrollo de los demás productos madereros primarios. Hemos terminado solventando los aspectos desfavorables de la madera aserrada, pero encontrando otros. ¿Existe algún elemento constructivo que cubra luces muy grandes y además con un gran aprovechamiento del material? Sí, los perfiles estructurales, muy comunes en la construcción.

La investigación y la búsqueda de soluciones a estos inconvenientes ha dado lugar al avance de estos nuevos productos primarios madereros, los perfiles mixtos de madera, similares al conocido IPE metálico. Este perfil mixto, es el que hoy en día estamos viendo en España, formado por dos alas de madera maciza o laminada/microlaminada y un alma de tablero de virutas, partículas o similar.

Sin embargo, en Centroeuropa ya van un paso más allá, y realizan estos perfiles al completo, alas y alma, de madera laminada/microlaminada. De esta manera consiguen unas mejores propiedades mecánicas en toda la piezas, así como un mejor comportamiento del elemento a la humedad. 

Este tipo de elementos constructivos son aptos tanto para situaciones de puesta en carga de compresión (pilares), como de flexión (vigas y viguetas). Como hemos visto anteriormente la madera lamina y microlaminada son unos productos madereros con la disposición de sus capas en el sentido paralelo a la dirección de las fibras, por lo tanto la compresión en esta misma dirección y la flexión en sentido perpendicular se dan en su situación de trabajo más favorable. Un problema que tienen estos productos madereros, como elementos individuales es el pandeo que se puede ocasionar en las piezas cuando se comprimen, pero con esta colaboración solidaria que forma el perfil, de piezas individuales, consiguen una rigidez del conjunto, en las dos direcciones del plano.

¿Estamos ahora ante el sanalotodo de la construcción con madera? Seguramente no. Actualmente, se está estudiando qué tipo de unión es la más adecuada para realizar en las alas y en el alma, teniendo en cuenta la resistencia que deben presentar para los esfuerzos de momento y cortante en ambas direcciones. Y aún cuando se resuelva satisfactoriamente este asunto y se ponga en práctica, la experiencia nos pedirá mejoras en su construcción. El sector maderero, como la vida, es un mundo de constante cambio, progreso, un ensayo de prueba y error, apoyado por la investigación.

Fuentes Bibliográficas:

• VV.AA. (2014). Guía de la madera(II). Productos básicos y carpintería. Ed. AITIM, Madrid.

• Argüelles Álvarez, R., Arriaga, F., Esteban, M., Íñiguez-González, G. y Argüelles Bustillo, R (2013). Estructuras de madera. Bases de cálculo. Ed AITIM, Madrid.

• Argüelles Álvarez, R., Arriaga, F., Esteban, M., Íñiguez-González, G. y Argüelles Bustillo, R (2013). Estructuras de madera. Bases de cálculo. Ed AITIM, Madrid.

• Arriaga, F., González, M., Medina, G,. Ortiz, J., Peraza,F., Peraza, JE., Touza, M. (1994). Guía de la madera. Ed AITIM, Madrid.

• García Esteban, L., Guindeo, A., Peraza, C., De Palacios, P. (2003). La madera y su anatomía. Coeditan. AITIM – FUCOVASA -Mundiprensa.

• Arriaga, F., González, M., Medina, G,. Ortiz, J., Peraza,F., Peraza, JE., Touza, M. (1994). Guía de la madera (I) Productos básicos y carpintería . Ed AITIM, Madrid.

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