Conquistar la eficiencia energética desde la azotea
Por Emma Romero
En las ciudades con alta densidad, las cubiertas y azoteas de los edificios en altura nos regalan a menudo una panorámica inusual del territorio construido. Desde lo alto de esas azoteas privilegiadas se descubre un amplio territorio inerte que inspira a ser conquistado y que se percibe como una oportunidad para mejorar el paisaje urbano construido introduciendo una capa que aporte vegetación para purificar el aire o construcciones ligeras que permitan mejorar la eficiencia energética de lo que subyace.
Nuestro primer contacto, en Finsa, con esta idea de conquistar la azotea construyendo con madera, se remonta a la experiencia de la Casa Tech, la primera vivienda construida sobre la cubierta de un edificio ya existente en Lisboa.
La idea original nace de los propietarios del inmueble, Mathieu y Lucy Gerardin, que consiguen hacerla realidad junto al arquitecto João Gois de JAG Arquitectos. El proyecto fue ejecutado por la empresa Gravalima, del grupo Granifinas, con un sistema constructivo de entramado ligero de madera, el sistema Granihouse Passive, desarrollado por André Vaz y João Gois de JAG Arquitectos, que incorpora el tablero estructural superPan Tech P5 SA, un tablero estanco al aire certificado por el Instituto Passivhaus. En el diseño del sistema tuvieron relevancia la necesidad de construir de forma ecológica con alta eficiencia energética y aportar capacidad de aislamiento acústico, sin descuidar la protección contra incendios y sísmica.
Este sistema constructivo rompe con algunos de los paradigmas de las casas modulares tradicionales. En primer lugar, ya no se monta la casa completa en taller, lo que impedía hacer módulos mayores a 29 m² por motivos de transporte, en el modelo de Granihouse se desarrollan los diferentes paramentos en taller y se montan a posteriori in-situ, con lo que es posible conseguir superficies construidas desde los 29 m² hasta los 300 m² en un mismo volumen. El plazo de ejecución y montaje de una casa de 100 m², completamente lista para habitar, es de entre tres y cuatro meses.
Esta vivienda, situada en el número 33 de la Avenida António Augusto de Aguiar, un lugar privilegiado en el corazón de Lisboa con vistas a la desembocadura del Tajo y a la plaza Marqués de Pombal, quiso ser un referente para las futuras construcciones de esta tipología.
Construir con madera permite dotar a las construcciones con un peso específico muy bajo, como apuntan Alventosa y Morell en los beneficios de construir con madera o Bonsai Arquitectos en su post sobre las ventajas de construir con madera cuando queremos construir de forma sostenible. Si además se incorporan desde la fase de diseño criterios y técnicas específicas para la construcción prefabricada, así como la consideración de la adecuación al transporte desde el momento inicial, se consigue ejecutar sobre la cubierta de un edificio construido de forma rápida, sin generar residuos y minimizando las molestias y el impacto sobre lo existente.
Esta casa cumple con los criterios de casa pasiva, con un consumo energético próximo a cero. El sistema de Granihouse pretende mejorar la eficiencia energética de los edificios, calculan los responsables de la creación del sistema, que podría conseguir un ahorro del 75% en comparación con los edificios convencionales y de acuerdo con la normativa vigente. Además, apunta André Vaz, «con el uso de la madera también se quiere contribuir a la reducción de la huella de carbono«.
Después de esta experiencia, tuvimos la oportunidad de colaborar con la propuesta SimbCity House, del equipo Plateau Team de las Universidades de Alcalá y Castilla la Mancha, que concursó en el Solar Decathlon Europe 2014. El Solar Decathlon es un concurso internacional de arquitectura e ingeniería que patrocina el Departamento de Energía de Estados Unidos con el Laboratorio Nacional de Energías Renovables en el que compiten universidades de todo el mundo construyendo un prototipo de vivienda sostenible y energéticamente eficiente, que se evalúa mediante diez pruebas que proclaman al equipo ganador.
En la edición europea del Solar Decathlon de 2014 se hicieron propuestas que parten del estudio de los actuales modelos urbanísticos de dispersión urbana y la sectorización por usos de la ciudad que derivan en la necesidad de la ciudad compacta y compleja como forma de hacer la ciudad más sostenible y menos derrochadora de recursos. Y queriendo resolver, al tiempo, la obsolescencia de los edificios que habitamos.
En el proyecto SimbCity se crea un módulo de vivienda eficiente que se acopla a la cubierta de edificios existentes comportándose como generador de energía para sí mismo y para el edificio simbionte. Se aumenta, de este modo, en un gesto, la densidad urbana y se rehabilita energéticamente lo existente.
En el diseño del prototipo tuvieron especial relevancia las estrategias pasivas, entre las que una envolvente muy estanca, que minimizase las infiltraciones, y con una transmitancia térmica muy reducida fue un requisito ineludible, posible gracias a la incorporación de un sistema constructivo de entramado ligero de madera con paneles superPan Tech P5 SA certificados por el instituto PassivHaus con clase phA de estanqueidad al aire.
Contar con materiales optimizados industrialmente, fabricados para la construcción en seco que se adaptan a procesos de prefabricación fue también un punto de partida base para el equipo de diseño, ya que el transporte y la necesidad de reducir los tiempos de ejecución in situ, mejora la eficiencia de los procesos constructivos y, por tanto, su impacto energético.
El diseño del prototipo con sistemas constructivos de madera fue también considerado por su origen renovable y su respeto al medio ambiente en todo el ciclo de vida.
En junio de 2014 se construyó en Versalles con los otros diecinueve prototipos que competían, consiguiendo colocarse en el puesto número quince, en una edición en la que el equipo de la Universidad de Roma “TEAM Rhome4 DenCity” recibió la máxima puntuación.
Competiciones como esta, que potencian y premian el espíritu colaborador de estudiantes, profesores, entidades y empresas que deciden unirse para generar y prototipar sistemas constructivos innovadores ponen de manifiesto que el reto de construir de forma más sostenible está más próximo cuando aunamos esfuerzos.
Aunque desde lo alto de la azotea todavía el gris sea predominante; en el horizonte se vislumbra una ciudad más verde y eficiente energéticamente posible desde la visión compartida de la necesidad de mejorar la eficiencia en el consumo de recursos.
Editores del post: Maderayconstruccion
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Emma Romero Brey
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