BARÓN 39. Rehabilitación y ampliación de vivienda entre medianeras en Godella #Arquitecturademadera
Arquitectura: Paco Oria
Fotografía: sieverscarregui
La casa original, de 1949, responde al tipo tradicional de una planta cubierta a 2 aguas con entrada amplia para carros y animales, y demás estancias a una mano, dando paso a través del patio central a otra construcción para los aperos al fondo. Esta composición y sus condicionantes urbanísticos, permiten imaginar una ampliación de la casa principal en altura, manteniendo íntegros el patio y la construcción del fondo.
Atendiendo a las necesidades y posibilidades de la familia, se apuesta por una rehabilitación y ampliación que permita la inclusión del nuevo programa, pero ajustando dicho aumento de superficie con el mínimo volumen y las mínimas operaciones posibles. Esto conlleva la conservación de la fachada y de los pilares de medianera como sistema estructural a partir del cual crecerá la casa. Todo lo demás se derriba, dado su mal estado o su pobreza constructiva.
El proyecto propone la elevación mínima del faldón a fachada, para incluir la planta primera y altillo. Este aumento se realiza hasta un nuevo patio interior, que mejorará las condiciones de iluminación y ventilación en todas sus plantas. Esta ampliación incluye la escalera, y los dormitorios y aseos, creciendo en vertical y aprovechando los altillos para mejorar usos y superficies. A partir del vacío interior se encuentra la zona de día, directamente vinculada al patio grande existente a través de un gran ventanal enmarcado por la nueva estructura.
A nivel ambiental, la elección de los materiales para la nueva estructura y la envolvente, será clave. Aspectos como la reducción del uso del hormigón armado y el acero, concentrados sólo en la nueva cimentación y forjados sanitarios, dan como resultado una propuesta donde la madera y la cerámica aceptan el protagonismo.
Se propone construir la nueva casa basándonos en la eficacia, versatilidad y carácter medioambiental de la madera en el papel principal. Y para dar con la inercia que requiere el clima mediterráneo, se da el papel secundario a la cerámica, bien en bloques, bien en baldosas.
Madera para nuevos pilares y vigas, para forjados con paneles tipo sándwich, para refuerzo de los pilares existentes, y para las carpinterías. Bloques cerámicos para levantar muros de carga como elementos masivos, y baldosas de barro para pavimentos, remates y zócalos.
Ambos materiales permiten recordar los sistemas de construcción tradicional de la zona, rescatando y potenciando los valores por los que fueron elegidos entonces. Si han llegado hasta nosotros es debido a la tradición, y debemos darles el protagonismo que merecen, de modo que sigan vivos en una versión actual de la casa de pueblo mediterránea, como reflejo de su eficacia y vigencia.