¡PAREN LA DEMOLICIÓN! EL SECADERO DE BADEN SE QUEDA
En una estructura de 80 años de antigüedad, 40 metros de longitud y cuatro pisos de altura, allí donde se secaban hojas de tabaco, ahora cuelgan dos áticos y una vivienda auxiliar. Están en la parte superior, a una distancia de un metro respecto a la fachada de lamas de madera. Como si flotaran.
El arquitecto Florian Blümig convirtió el antiguo secadero de Neibsheim, pequeño pueblo cerca de la ciudad alemana de Karlsruhe, en un espacioso y peculiar hogar para su familia.
Premisa principal: mantener intacto el carácter original.
Los singulares secaderos de tabaco de Baden
Si aún no sabes de dónde salen los secaderos de tabaco en Alemania, puedes descubrirlo en este post. Durante siglos, fue un símbolo de prosperidad de la zona suroeste de Alemania.
Construidos completamente con madera maciza, el interior se trataba de un gran vacío cruzado por decenas de pilares, vigas y pasarelas, que hacían a su vez de elementos de cuelgue. Dentro de ellos se colgaban ristras de hojas de tabaco que, durante meses y gracias a una ventilación continua, perdían la mayor parte de su humedad antes de ser manufacturados. Las fachadas de lamas de madera abatibles y una gran linterna superior provocaban esa ventilación continua y efectiva.
Amor a primera vista: los Blümig y el secadero de Niebsheim
Hace varias generaciones, el aroma a caja de puros impregnaba el edificio y sus inmediaciones, ya que aquí se cultivaba y secaba tabaco año tras año para la famosa industria badense del Habano.
A principios de la década de los años 2000, el secadero se convirtió en una carga para el municipio. Con el estado semi-ruinoso y su envergadura era necesario tener la zona vallada y asegurada y además, hacerse cargo del edificio y lo que pudiese ocasionar. Es más, cuando el arquitecto lo descubrió, ya se había concedido el permiso de demolición.
Pero gracias a un ayuntamiento con cierta sensibilidad y al entusiasmo mostrado por la Oficina de Patrimonio Histórico, el secadero de Niebsheim volvía a nacer. A pesar de que la maquinaria burocrática rara vez se mueve hacia atrás, la demolición se paralizó.
Los secaderos son edificios tremendamente eficientes: gigantescos andamios de madera protegidos por lamas capaces de crear mucho espacio con poca masa.
Y eso fue lo que entusiasmó a Florian Blümig. «Muchos de estos impresionantes edificios fueron poco a poco desapareciendo en los pueblos, pero éste tenía simplemente una ubicación perfecta», dice el arquitecto. De hecho, el secadero se encuentra aislado en medio de campos de trigo y huertos en los límites de Neibsheim.
Como la tipología es tan específica y está diseñada para un uso tan concreto, era difícil darle una nueva vida al secadero y estuvo abandonado durante más de dos décadas hasta su rescate.
Viviendas que cuelgan
¿Cómo se maneja un edificio en cuyo interior cabrían ocho casas adosadas, sin tocar su carácter?
Los arquitecto-promotores lo tuvieron claro: jugando con el vacío.
La parte inferior del edificio se mantuvo tal cual. En esta planta baja, donde predomina la estructura de madera maciza original con los pilares, las vigas y las pasarelas, se encuentra el apartamento auxiliar, zona de almacenamiento, garaje y mucho espacio intermedio. A través de grandes puertas correderas, se accede incluso en coche.
Con todo ese espacio, la amplia zona multiusos se encuentra en la planta inferior. «Para las viviendas, colgamos dos dúplex cual nidos de avispas», dice Blümig.
Dado que las viviendas se encuentran a un metro de las paredes exteriores del secadero y no están en contacto con el techo, el aire circula alrededor de ellas y escapa a través de la linterna de 30 metros de largo en la cubierta; el sistema que antes secaba las hojas de tabaco ahora enfría los áticos con sólo abrir las lamas.
Las escaleras abiertas y las pasarelas se mantuvieron en la medida de lo posible. A lo largo de las cuatro fachadas, las lamas abiertas de madera de alerce y sin tratar, permiten la entrada de luz y aire en cantidad.
La fachada este, repleta de lamas abatibles a lo largo de 40 metros, tuvo que ser parcialmente reconstruida, así que se aprovechó la ocasión para añadir generosos balcones y una escalera de evacuación de incendios en el lado corto, con estructura de acero. Desde la zona de estar en la planta inferior, se puede llegar por ambos lados a los balcones a través de puertas acristaladas de suelo a techo.
Larga vida a los espacios intermedios
En un secadero de este tipo, es difícil separar el interior del exterior. Después de todo, no es más ni menos que un gigantesco andamio de madera con cubierta, lejos de ser un edificio completamente cerrado. La ventaja es que la cantidad de espacios intermedios entre pasarelas, accesos, viviendas y lamas se pueden usar como zonas de estar, reunión o incluso de observación, aprovechando la altura de los pisos superiores. Un gran valor que lo saben aprovechar bien los Blümig.
«Un antiguo secadero de madera es algo así como un barco: susurra, cruje y se mueve ligeramente con el viento», cuenta Florian, a lo que añade que incluso fueron necesarios unos meses de adaptación. Con casi 480 metros cuadrados de superficie, también usan ocasionalmente la planta baja como área de exposición y pequeños eventos de la zona.
Aunque las más de 3600 lamas de madera de fachada están protegidas contra las tormentas, en 2007, el potente huracán Kyrill que cruzó el país afectó al edificio. Desde entonces, los Blümig siguen de cerca el pronóstico meteorológico: «Aquí simplemente tienes más de todo: más sol, más lluvia, más tormentas. En general, más experiencias naturales».
Un antiguo secadero de tabaco que esquivó por poco la demolición y renació como hogar. Nunca es tarde si la madera es buena.
*Bonus y datos de proyecto:
– Aquí queda el secadero, justo en el límite del núcleo urbano de Niebsheim y rodeado de naturaleza.
– Imprescindible ver este vídeo para apreciar bien lo que mola el edificio. También éste, en ambos los Blümig hacen un pequeño recorrido por el secadero.
– En 2010, recibieron el Premio a la Intervención en Patrimonio Histórico y en 2013 el galardón de ‘Beispielhaftes Bauen’ como intervención ejemplar.
– Y de postre, un espectacular video filmado con dron recorriendo el edificio de punta a punta.
Tabakscheune in Neibsheim -FPV Real Estate- | Airtime-Media
Ubicación: Heidelsheimer Straße 28 75015 Bretten-Neibsheim, Alemania
Año de construcción: 2005, primera ocupación en 2006.
Promotor: Familia Blümig
Arquitectura: Florian Blümig
– Referencias:
Christian Schüler und Heinz Straeter: Hayna. Geschichte eines Tabakdorfs in der Südpfalz, Speyer 1994.
Philipp Hoffmann: Anleitung zum Tabakbau, Stuttgart 1919.
NACHQUALIFIKATION DER DENKMALZONE, Ortskern Hayna, Direktion Landesdenkmalpflege und dem Institut für Kunstgeschichte und Musikwissenschaft Rheinland-Pfalz, 2019
www.schwaebischer-heimatbund.de
Editores del post: Maderayconstruccion
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