REUTILIZACIÓN Y ADAPTACIÓN DE LA IGLESIA FORTIFICADA DE CURCIU #Arquitecturademadera
Arquitectura: modul 28
Fotografía: Vlad Patru
El programa de Reutilización Adaptativa, dirigido a iglesias fortificadas en Transilvania, adapta a las as funciones contemporáneas las construcciones anexas de estas iglesias, situadas dentro de los recintos. La iniciativa se basa en la creencia de que convertir los edificios patrimoniales en museos no sirve para su bienestar a largo plazo, especialmente en el caso de construcciones de importancia secundaria como los anexos.
La situación existente que enfrentamos en el caso de la Iglesia Fortificada en Curciu es la de un conjunto de tres edificios anexos: una torre de puerta, una capilla y una vivienda con dos habitaciones, que actualmente no cumplen una función precisa. Solo la iglesia ha sido restaurada y está abierta al público. La fortificación se encuentra en un contexto aislado, evitado por los turistas debido a la falta de alojamiento cercano.
La conversión funcional de los espacios es un paso hacia su reintegración en la comunidad. En consecuencia, la idea de crear espacios de alojamiento dentro de las habitaciones disponibles ha tomado forma, lo que naturalmente conduce a nuevos requisitos espaciales.
Para comprender el hilo narrativo de la intervención en Curciu, se necesita una breve explicación de nuestro método de enfoque. Se basa en un proceso natural: “reading” y comprender el contexto existente, identificar características valiosas y considerar el componente que aporta individualidad al proyecto. Luego tomamos decisiones sobre qué inserciones se integrarán perfectamente en el contexto y cuáles se resaltarán a través del contraste.
Los componentes con valor histórico y artístico existen invariablemente en este tipo de lugares. En el caso específico de Curciu, el principal desafío fue la integración de las tres ventanas góticas del ábside poligonal de la capilla, que fueron parcialmente destruidas. Después de considerar varias opciones, decidimos un enfoque que preserva la forma existente al tiempo que sugiere la imagen original. Optamos por un marco de perfil delgado que reconstruye el diseño original del marco de la ventana a través de la analogía con ejemplos similares.
Más allá de los componentes decorativos, el valor histórico también reside en el tipo de espacio y su volumen. Estos son aspectos que pretendemos preservar, influyendo directamente en el segundo enfoque: mejorar la calidad del espacio a través de técnicas no invasivas.
La reactivación cultural del conjunto implica aumentar el número de visitantes, para lo cual serán necesarios espacios adicionales. La decisión de añadir una construcción temporal al exterior surge del deseo de no alterar el volumen de los espacios interiores.
Nuestra propuesta es una estructura tipo pabellón hecha de madera, perfectamente integrada con el frente existente. Aunque encaja contextualmente, se destaca a través del contraste. Combinando una estructura ortogonal con dimensiones precisas y una elevación no rígida que revela los elementos que componen la construcción, con la austeridad característica de la arquitectura de mampostería medieval, el resultado revitaliza dinámicamente el espacio del patio mediante soluciones arquitectónicas.
El resultado es una composición que incluye tanto construcciones con valor histórico como elementos de nueva arquitectura, colocados en contraste. La regeneración del conjunto se produce a través de herramientas arquitectónicas y abordar las necesidades espaciales dictadas por la nueva función puede facilitar la reintegración del conjunto en lo económico, social y social, y vida cultural de la zona.
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