REHABILITACIÓN DEL ASTILLERO TRADICIONAL CIPRIÁN, EN OUTES (A CORUÑA) #Arquitecturademadera
Arquitectura: fuertespenedo arquitectos
Fotografía: Ana Amado
Desde: Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia
El encargo del proyecto de rehabilitación nace a finales del año 2018, encontrándose el inmueble en un estado de ruina parcial en la que se se intuían los volúmenes que configuraban la carpintería de ribera original.
El astillero tradicional de Ciprián construido a inicios del S.XX responde a la tipología de Astillero tradicional y está configurado por cinco espacios característicos que le hacen pertenecer a un tipo constructivo propio. La edificación responde a una forma trapezoidal; esta configuración viene determinada por las condicionantes del entorno y las necesidades funcionales propias de la actividad de la construcción de embarcaciones de madera. En el exterior la configuración de la parcela conserva los elementos característicos como el muro litoral, que conforma la plataforma de trabajo exterior, la grada conformada como una rampa de granito que genera el contacto con el agua y en el interior de la edificación se caracteriza por dos grandes espacios: Tinglado y el Taller. El taller es un volumen cerrado de piedra y madera como materiales principales, mientras que el Tinglado se trata de una estructura de madera esbelta en sus proporciones con una altura media de 8.8 m de forma rectangular, está cubierto y abierto en sus laterales, y se encuentra ubicado con su eje longitudinal perpendicular al borde litoral y una orientación Este – Oeste.
Previo al desarrollo del proyecto, se realiza un estudio histórico-artístico que pone en contexto la edificación dentro de la historia del patrimonio edificado del borde marítimo de Outes.
La propuesta pretende recuperar la configuración original de un edificio que, debido al paso del tiempo, al fin de la actividad de construcción de embarcaciones y al azote de los últimos temporales corría el riesgo de desaparecer. Mantener el volumen, recuperar la estructura de madera del Tinglado y eliminar los anexos sin interés, son los principales objetivos del proyecto.
El proceso constructivo persigue materializar la idea de proyecto para conseguir una eficaz puesta en valor, los puntos importantes desde la escala mayor a la menor, se resumen en cinco objetivos claves: Demoler la pequeña caseta asociada que albergaba los motores eléctricos de finales de los años setenta, debido a su escaso valor tanto constructivo como etnográfico. Dicha actuación permitirá una mayor percepción del edificio, así como una óptima conexión con su entorno. Mantener el volumen actual sin modificarlo, respetando la memoria de la actividad que allí se desarrolló y cuya forma actual es fruto de su evolución.
Recuperar la estructura de madera del Tinglado. Tras el primer análisis visual se ve difícil una restauración parcial, por lo que se optó por una reconstrucción, en modo y forma, de la estructura existente de madera usando madera aserrada autóctona de eucalipto, recuperando las cerchas actuales y reutilizando las piezas de madera susceptibles de ello.
Recobrar la expresión de las fachadas de madera,recuperando las piezas existentes junto con el uso de otras nuevas de maderas autóctonas que se mimeticen con el entorno.
Evolucionar el interior del taller-aserradero, jugando con los espacios, la entrada de luz y las vistas. La idea de proyecto es recobrar los interiores de las oficinas de los carpinteros con el incremento que una propuesta de arquitectura contemporánea responda a las necesidades de un nuevo uso cultural e interpretativo que potencia y trasmita a las nuevas generaciones lo que supuso y todavía supone la carpintería de ribera en las costas gallegas.
El proceso constructivo ha permitido entablar una relación de respeto y puesta en valor de los sistemas constructivos heredados proponiendo pequeñas puestas al día de estos allí donde es necesario cumplir con los estándares normativos actuales. Desde la fase de demolición, se ha mostrado una especial preocupación en la identificación y clasificación de elementos originales con el fin de reincorporarlos en la reconstrucción del astillero preservando así su memoria y carácter original. Gracias a este esfuerzo dedicado al análisis y catalogación se ha conseguido recuperar el 90 % de las cerchas originales, así como un amplio porcentaje de los tablones que configuraban el antiguo cerramientos, además de otros elementos de carácter singular presentes en el conjunto .
En el proceso de reconstrucción se ha garantizado la convivencia de los diferentes materiales y sistemas constructivos originales: piedra, hormigón y madera. Respetando en cada uno de ellos el papel que ocupaban en la edificación original. El resultado final es un con junto indivisible que a pesar de la especificidad de sus partes funciona de manera armónica en su conjunto.
La recuperación supone guardar respeto por nuestro pasado que a y busca crear un pesar de la es punto de encuentro en base al patrimonio marítimo de la Ría de Muros-Noia, en donde la rehabilitación dará lugar a una gran plaza pública cubierta que permitirá celebrar cualquier tipo de actividad, incluida la de reparación de embarcaciones, y a su vez, una parte cerrada que albergará un programa expositivo dedicado a la carpintería de ribera.
Accede al proyecto, AQUÍ
Editores del post: Maderayconstruccion
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