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MaxAcht, construir con madera en comunidad

A principios de 2016, un antiguo y desgarbado hospital de Stuttgart fue completamente demolido. Se quedó así libre una parcela con una ubicación privilegiada, a escasa distancia del centro de la ciudad y en un barrio con negocios, servicios y mucha vida.

Dos años después, en el mismo lugar se celebraba la fiesta de inauguración de una polifacética manzana residencial. En total, 220 viviendas con historias muy dispares tras de sí. La de una de ellas es la que verás hoy, el coqueto edificio íntegro en madera maciza promovido por MaxAcht.

¿Y qué o quién es MaxAcht? Es el nombre que un grupo de amigos se pusieron cuando decidieron juntarse y crear su propio edificio de madera.

A este tipo de grupos de personas que compran un terreno donde construir un edificio para ellos mismos se les conoce en Alemania como Baugruppe, algo así como ‘Grupo de Construcción’.

Imagen 2. Fachada principal del edificio, con el acceso centrado. La planta superior se retranquea para crear grandes terrazas.Foto: Jürgen Pollak.

Conocer a tus vecinos antes que al edificio

Grupo de Construcción o Baugruppe es un grupo de personas que se juntan para decidir cómo y dónde vivir. Pueden ser familias numerosas, pequeñas, parejas jóvenes o personas mayores, da igual. Un grupo de personas se unen para comprar una parcela juntos y deciden con el arquitecto cómo van a ser sus viviendas y el edificio donde todos convivan.

Estos grupos de construcción son hasta una figura legal en Alemania y están de moda en los últimos años. Las ventajas: tienes una vivienda en propiedad a tu gusto, que cumple tus criterios y necesidades, el coste es moderado y conoces a tus vecinos antes de compartir edificio.

Cada vivienda se diseña de forma específica para quién va a vivir dentro, los requisitos los pone el Baugruppe. Por ejemplo, si hay una familia con hijos, una planta baja amplia con acceso al jardín les permitirá disfrutar del acceso fácil a las zonas verdes. Si es una persona mayor, una vivienda con espacios despejados hará que se maneje con autonomía y comodidad. Y a una pareja, la vivienda superior les ofrecerá silencio y tranquilidad.

MaxAcht, el grupo de amigos que decidió construir su edificio de madera

Todo empezó en 2009 después de una clase de gimnasia. A través de una compañera de clase, Anni Endress, los arquitectos Jürgen Naverschnigg y Sonja Schmuker se hicieron eco de una iniciativa ciudadana que buscaba ideas para diseñar un barrio animado en el gran solar vacío que dejó la demolición del antiguo centro clínico Olgahospital. La ubicación era perfecta y seguro que le interesaba a algunos amigos más, cerca del centro y junto a servicios y tiendas.

Las iniciativas cuajaron y en el plan de urbanismo de la parcela se reserva una buena parte para los Grupos de Construcción (Baugruppe), que podían presentar sus candidaturas.

Otra amiga en común, Verena Pohl, se une al grupo. Los cuatro empezaron a trabajar en la propuesta a la que finalmente se unieron cuatro más, todos familiares o amigos (de ahí viene el nombre de MaxAcht, Acht significa ocho en alemán). Con el grupo formado, arrancan unos apasionantes años de negociaciones, proyecto y construcción donde el objetivo es que cada integrante del grupo se sienta cómodo en una vivienda hecha especialmente a su medida.

Imagen 3.Interior de la manzana en verano de 2022, con MaxAcht en el centro al fondo. Foto: Faktorgruen.

Aunque lo primero que te venga a la mente sea lo difícil que debe ser poner de acuerdo a 8 familias para la construcción de su propio edificio, todos coinciden que siempre mantuvieron debates constructivos a pesar de las inevitables discrepancias. «Nadie quería comprometerse en vano», afirman desde Architekturagentur, el estudio contratado para el proyecto, después de que el grupo ganara la licitación en 2016.

Architekturagentur llamó la atención de nuestro Grupo de Construcción después de que algunos de ellos viajaran a la Exposición Internacional de la Construcción de Hamburgo. Allí visitaron el Woodcube, el primer edificio de madera maciza trabada sin adhesivos, que la oficina de Stuttgart proyectó y construyó en 2013. Al grupo les gustó tanto que decidieron que así querían vivir, en un edificio de madera.

Imagen 4.Edificio de viviendas Woodcube, en Hamburgo. Foto: IBA-Hamburg.

Desde el principio, el grupo tuvo claro que quería tener algo más que una simple relación de conveniencia. Y es que los perfiles de los miembros eran muy variopintos; parejas jóvenes sin hijos, familias con varios, personas mayores, con movilidad reducida…

Imagen 5.Esquemas de concepto. Cada planta se divide en tres unidades, usando el solape entre ellas como espacio flexible (Schaltfläche) que sirve a una u otra vivienda dependiendo de las necesidades.Foto: Architekturagentur.

Así que, durante el largo periodo de planificación, los miembros reflexionaron mucho sobre lo que el término comunidad significa para ellos. Cada uno tenía que encontrar su hueco, su hogar, y que además, el propio edificio ofreciese genuinas zonas de convivencia.

Una de estas zonas comunitarias es la gran sala acristalada de planta baja, en esquina y con terraza, para celebraciones, reuniones y actividades conjuntas. Tiene una gran mesa de comedor, cocina, cafetera espresso y un pequeño baño, donde los propietarios cuentan con una zona adicional para niños y no tan niños. A día de hoy, la idea es todo un éxito y funciona de maravilla.

Imagen 6.La sala común en planta baja, casi siempre llena de actividad.Foto: faz-net.

Jürgen Naverschnigg es uno de los propietarios que más entusiasmo transmite. Su familia ocupa uno de los pisos adaptados que permite a su esposa moverse libremente en silla de ruedas.

En total, MaxAcht cuenta con once viviendas entre 60 y 115 m², para núcleos de uno a cuatro miembros, y diseñadas según las necesidades de cada familia y persona. Diecinueve adultos y diez niños viven en 1.065 m² de superficie útil, con rangos de edades entre preescolar y los setenta años, y todos se benefician al tener una vivienda hecha justo para ellos, pudiendo disfrutar de espacios tanto individuales como comunes.

Imagen 7.Interior de una de las viviendas, con las superficies de madera maciza a la vista y los grandes ventanales.Foto: Architekturagentur.

Abajo y arriba, dentro y fuera, todo con madera maciza trabada

MaxAcht es inusual. Entre los numerosos proyectos de Baugruppe que han surgido en Alemania en los últimos años, el de Stuttgart es uno de los más interesantes. Una de las razones es su construcción. La otra, su des-construcción.

Aparte del sótano y la escalera, las cuatro plantas del edificio son totalmente de madera maciza. Desde los forjados hasta los muros, aislamientos, carpinterías, fachadas y acabados interiores. El hormigón sólo se usa en el núcleo de comunicación (por exigencias de normativa de evacuación) y en el sótano, pero éste pertenece a un gran parking subterráneo común a toda la manzana y fue construido previamente.

Imagen 8.Izquierda, en pleno proceso de construcción. Cada una de las plantas se montó en aproximadamente una semana. A la derecha, detalle de alojamiento de instalaciones, donde en un futuro habrá un interruptor.Foto: Architekturagentur.

En total se utilizaron 480 m3 de madera de abeto sin tratar procedente de bosques locales. Y se hizo con la idea de que un día, en un futuro lejano, el edificio pudiera desmontarse pieza a pieza sin demasiado esfuerzo, separándose los materiales por tipo según el principio Cradle to Cradle (que se aplicó también al edificio más alto de madera en Alemania, Skaio, que encuentras aquí).

Todo esto es posible porque los elementos constructivos están unidos en seco o trabados y no han sido pegados. Es decir, no hay colas, láminas ni aditivos de la madera. Sólo se usaron materiales totalmente biodegradables.

Imagen 9.Izquierda, montaje de forjados. Derecha, remate de terrazas. En la sección del muro se aprecia la pieza de unión entre capas tipo Holzius.Foto: Architekturagentur, Alberto Montiel

Sonja Schmuker,uno de los miembros de MaxAcht que además es arquitecta, dijo: «Queríamos construir un edificio de madera desde el principio. Una huella de CO2 neutra era extremadamente importante para nosotros. En la búsqueda de empresas que pudieran ofrecer algo así, nos encontramos con la maderera Holzius, que cumplía justo con nuestras expectativas. Su sistema de conexión sin pegamentos ni metal de los elementos de madera, que permite que el edificio respire como en la naturaleza, nos pareció tan ingeniosa que nos encantó», dice Sonja Schmuker, miembro de MaxAcht y arquitecta.

Este es un buen punto para recordar que el sistema Holzius lo tienes en este post sobre madera maciza. Se trata de uno de los más interesantes con sus uniones patentadas mediante listones de madera biselados.

Imagen 10.Sistema patentado de Holzius. Así es el travesaño que ensambla las distintas capas.Foto: Alberto Montiel

Protección contra incendios, un tema siempre polémico

MaxAcht se ha usado como un auténtico banco de pruebas en lo referente a protección antiincendios. Y las sorpresas fueron positivas.

La madera se clasificó como ignífuga porque la estabilidad del edificio disminuye lentamente en caso de incendio y se puede medir la reducción de su sección por el fuego a lo largo del tiempo, como ves en la imagen de más abajo con la madera sometida a la acción del fuego.

Holzius pasó los exámenes con éxito y pudo presentar todos los certificados requeridos con la multitud de ensayos testados en laboratorio que realizó.

Debido a su altura y a tener también fachada de madera, el edificio se clasificó como clase 4 sobre 5 según la normativa alemana, convirtiéndose en el primer edificio integral de madera maciza con esa clasificación en el sur del país. ¿Qué significa ese valor de 4 sobre 5? Que según la altura y superficie (junto con otros parámetros), el edificio MaxAcht es lo bastante grande como para tener un 4. Vaya, que es posible hacer edificios grandes, personalizados para sus habitantes, económicos, seguros en temas antiincendios y sostenibles.

Imagen 11.Pruebas para la resistencia a fuego. A la derecha, el estado de un muro de 180 mm tras 90 min sometido a fuego continuo, los usados en MaxAcht. En la cara opuesta la temperatura de superficie sólo aumentó unos 10ºC.Foto: Holzius GmbH

Sin duda, este es un ejemplo claro del si se quiere, se puede. Juntas los intereses de un grupo promotor entusiasta, un equipo de arquitectos competente y administraciones receptivas, y se consiguen auténticos retos como este, que aportan viviendas de calidad, estudios de materiales útiles para siguientes proyectos y valor a la sociedad.

«La casa es, por supuesto, el resultado del grupo, pero lo mejor es la comunidad creada»
-Jürgen Naverschnigg, miembro de MaxAcht-

Imagen 12.El grupo MaxAcht se despide de ti. Foto: faz-net.

Bonus

  • Aquí tienes la ubicación exacta del edificio y el barrio.
  • Si dispones de una media hora y quieres conocer a quienes lo hicieron posible, necesitas entrar en este documental de la cadena alemana SWR sobre el edificio y su historia detrás: https://www.youtube.com/embed/lb8rj410bCs
  • También encuentras otro video sobre el nuevo barrio y sus nuevos habitantes, aquí.
  • En 2020, MaxAcht recibió el premio Staatspreis Baukultur 2020, lo tienes aquí: www.baukultur-bw.
  • Y aquí tienes de forma ilustrativa el sistema constructivo Holzius para la construcción en madera.

Datos de proyecto

Año de construcción: 2019
Promotor: Baugemeinschaft MaxAcht GbR, Stuttgart
Arquitectura: Architekturagentur, Stuttgart
Cálculo de estructura de madera: TSB Ingenieure, Darmstadt
Construcción en madera: Holzius, Prad am Stilfser Joch (IT)
Tiempo de construcción: 12 meses
Número de plantas: 4 plantas
Superficie de parcela: 561 m²
Superficie bruta construida: 1.725 m²
Superficie útil: 1050 m², 11 viviendas entre 60 y 115 m² + sala de usos comunes
Costes de construcción: 2,86 millones Euro (sin parcela), 1.250 € / m² bruto

Aspectos técnicos

Concepto constructivo: Muros portantes de madera maciza trabada; fachada de madera de picea
oscurecida sobre subestructura de madera; forjados de madera maciza
machihembrada y sistema mixto en terrazas
Construcción con madera: Holzius, Prad am Stilfser Joch (IT)
Procedencia de la madera: Bosques con certificación europea
Rastreabilidad de la madera: Alpes, Schwarzwald, Kärnten
Procedencia empresas implicadas: Holzius de Südtirol, resto en un radio de 50 km
Estándar energético: KfW 55 (2016)
Technische Ausstattung: Ventilación con flujo posterior por ventana, calefacción por suelo radiante,
suministro de calefacción local con biogás
Demanda de energía: 27,13 kW/m²a
Transmitancia muros | techos | suelos | ventanas: 0,194 | 0,089 | 0,361 | 0,8
en W/(m²K)

Referencias

Alberto Montiel y Aurora Ortiz

Alberto Montiel y Aurora Ortiz

Alberto, arquitecto, y Aurora, ingeniera de profesión y copywriter de vocación. A uno el destino le ha llevado hasta el mundo de la arquitectura de madera, a otra a desarrollar su pasión por escribir. Cuando se mudaron a Alemania, Alberto redescubrió la madera como material total al trabajar en un estudio especializado en madera maciza trabada, donde dirigió varios proyectos. Tras el premio en Europan15 Alemania en 2019, forma parte del grupo cdp.arquitectura, desde entonces participando y ganando concursos con la madera como protagonista. Aurora, además de trabajar en un laboratorio como ingeniera, saca tiempo para prestar sus conocimientos de copywriting, SEO y web a una tienda online, llevar el blog de una radio local y colaborar en una asociación de mujeres inmigrantes.

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