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¿FAUX-MATERIALS?

Cuando nos propusieron escribir un pequeño artículo sobre la arquitectura y la construcción en madera, nos pareció poco honesto intentar hablar de un tema del que tenemos un conocimiento limitado.

Durante nuestra trayectoria como despacho, hemos estudiado en múltiples ocasiones esta vía constructiva, pero los procesos nos han llevado a trabajar otras facetas de la misma. Sin embargo, propusimos re-enfocar el escrito a un terreno que conocemos mejor, del que hemos ido aprendiendo de manera autodidacta, durante nuestro periplo como joven despacho de arquitectura: El uso de la madera en interiorismo.

Es por este motivo, que con la voluntad un poco pretenciosa de convertir este escrito en algo un poco didáctico, nos gustaría ilustrar, de forma muy sincera, algunos ejercicios realizados por MESURA en los que la madera ha tenido un valor fundamental para el proyecto.

Valga decir que, no por obligación ni auto-imposición, el uso de este material está muy arraigado a los estándares de diseño del despacho por un motivo muy concreto: Rara vez este material no consigue domesticar un ambiente, dotándolo de una atmósfera mucho más cálida y confortable.

 

¿FAUX-MATERIALS?

¿Cómo podéis esperar que vuestros hijos digan la verdad si todo lo que les rodea dice mentiras, como el papel del recibidor declarándose a sí mismo mármol?

Sir Oscar Wilde.

A menudo padecemos una relación de amor – odio con ciertos materiales y sus aplicaciones o formatos. La madera no escapa a esta premisa, todo lo contrario.

La gran mayoría de maderas nobles, en formato macizo, son significativamente caras. La economía de recursos a menudo nos hace recurrir a aplicaciones que reduzcan el porcentaje de este material para economizar un proyecto. En este sentido, los chapados de madera natural siempre han sido una bendición para facilitarnos nuestro trabajo.

Imagen 1:  La celosía de madera conforma todo el mobiliario de cuelgue de la tienda de Javier Simorra en el Paseo de Gracia. Imagen 2: Detalle de los listones de formato variable chapados en nogal. © Salva López 

En la tienda insignia de Javier Simorra en el Paseo de Gracia de Barcelona, no pudimos recurrir a listones de madera maciza de nogal americano para la celosía que conforma todo el revestimiento, que además es el mueble de cuelgue de las prendas. Planteamos una alternativa muy común: trabajar con listones de una madera muy económica (en este caso era pino) y rematar dichos listones con un chapado de nogal de proximidad. La diferencia de aplicaciones es imperceptible en el resultado a simple vista.

En algunas ocasionas, hemos decidido poner de manifiesto al material en los elementos más significativos o palpables de nuestros proyectos. En el Restaurante Caballa Canalla, el mobiliario variable debía ser el catalizador de experiencias gastronómicas muy variopintas, por la necesidad impetuosa del cliente de generar ambientes en perpetuo cambio. Restringir el uso de la madera al mobiliario nos pareció acertado para evidenciar la disposición efímera de los elementos, en contraposición a una envolvente más robusta y pétrea.

Imagen 3: El mobiliario de madera dota a un espacio aparentemente frío de la calidez necesaria para convertir la experiencia gastronómica en un hábito confortable. © José Hevia

Con frecuencia, nos enfrentamos a proyectos con calendarios muy ajustados o factores externos que ni los chapados son una opción viable. En ciertas ocasiones, y con la premisa anteriormente comentada de que el uso de la madera en interiorismo es un estándar de MESURA, hemos recurrido a materiales muy económicos que intentan aproximarse en apariencia al aspecto de aplicaciones en madera.

Imagen 4: Un mismo material configura la casi totalidad de los elementos en los apartamentos del Borne. Imagen 5: Un mismo material configura la casi totalidad de los elementos en los apartamentos del Borne. © José Hevia

En los apartamentos turísticos que realizamos en el Barrio del Borne, los plazos de la obra debían ajustarse al calendario de la propiedad y no podíamos permitirnos conformar o fabricar muchos elementos de la obra. Nos ajustamos a elementos y materiales que tuvieran mucho estocaje, y trabajamos con un laminado de parquet para conformar pavimentos, revestimientos, falsos techos o incluso las cocinas y armarios. La imposición de un calendario tan ajustado la suplimos con un material ya fabricado y con industriales de proximidad que nos ofrecieron soluciones técnicas óptimas para el corte y disposición de un material que, de forma convencional, suele utilizarse únicamente como pavimento.

Imagen 6: La madera, tanto en pavimento como en los frisos superiores de los comercios y restaurantes, dota al recinto comercial de una calidez propia de un espacio interior acogedor. © Pedro Pegenaute

En proyectos de Retail, en los que el flujo de recorridos es tan pronunciado, el excesivo uso del espacio reclama materiales de muy bajo desgaste y larga durabilidad. La madera no suele ser un excelente aliado, pues es un material natural. En estos casos, a menudo recurrimos a materiales porcelánicos que imitan la madera para pavimentos de alto tránsito, como hicimos en la reforma integral del Centro Comercial Equinoccio o en las zonas exteriores del Centro Comercial Parquesur, ambos en Madrid. Entendimos que dicho material debía aplicarse en elementos que no fueran muy palpables, pues la diferencia de temperatura entre una madera natural o un porcelánico evidenciaría la trampa.

Estos ejemplos distan de esa figura intransigente del arquitecto / diseñador canónico que fue Howard Roark en la novele de Ayn Rand – El Manantial. Ese arquitecto que ama el material, que lo palpa y lo huele y siente su textura, que aprecia la pátina (cuando no es artificial) del paso del tiempo que adquieren las cosas.

Quien conozca de cerca nuestra trayectoria, sabrá que sentimos ese aprecio y pasión por los materiales, que abogamos por la sinceridad constructiva, que varios ejercicios fortuítos avalan esta reflexión que supone este escrito.

Imagen 7: Can Llimona, Reforma de una Masia Modernista en Alella.  © Play-Time 
Imagen 8: Can Llimona, Reforma de una Masia Modernista en Alella. © Play-Time

“Ningún idiota se recupera de un éxito”

Grouxo Marx

Podríamos haber encaminado el artículo hacia los proyectos más reconocidos o laureados de nuestro estudio, como el jardín del Castillo de Peratallada, la Casa IV o la reforma de la Masa Modernista en Alella Can Llimona. Todos estos ejercicios de diseño y construcción utilizan la madera en su máximo esplendor, sin enredos.

Enseñar estos casos nos parece, sin embargo, más pedagógico. Casos que dan liebre por gato, que renuncian a la más absoluta sinceridad material a favor de conseguir atmósferas de éxito, que facilitan los procesos y tareas que desarrollamos sin mermar el resultado final.


Editores del post: Maderayconstruccion

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Creemos que la arquitectura debe ser un reflejo las tres cualidades Vitruvianas: firmitas, utilitas, venustas. A saber: debe ser sólida, útil y bella. Pero no puede olvidarse de una última calidad: la de mostrar MESURA. Debe ser honesta y moderada; debe respetar el contexto en el que se ubica y aprender del legado de la tradición.

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