CÓMO REDUCIR EL CONSUMO ENERGÉTICO CONTRUYENDO CON ENTRAMADO DE MADERA. CASA VALDEMORILLO. 100×100 MADERA + RC ARQUITECTURA
En la carrera hacia la reducción del consumo energético en la edificación, necesaria y urgente para reducir las emisiones de CO2 y el calentamiento global, los arquitectos están asumiendo, e incluso liderando, un cambio de paradigma, como apuntan Alventosa y Morell arquitectos en “Arquitectura en tiempos de crisis” en el que la madera desempeña un papel relevante por su huella ecológica negativa, de origen renovable, con capacidad portante y aislante, y reciclable al final de su vida útil.
En la Casa Valdemorillo, 100×100 Madera y RC Arquitectura, expertos en arquitectura bioclimática, proyectaron una segunda residencia de 75 m² para un promotor que deseaba una vivienda saludable y eficiente, construida siguiendo el estándar PassivHaus, con el sistema constructivo de entramado ligero de madera, para reducir de esta forma el consumo energético.
Veamos cómo fue el proceso al que se enfrentaron.
El promotor solicitó una vivienda con salón-comedor-recibidor, dos habitaciones, cocina y baño, en una parcela en el municipio de Valdemorillo, con vistas a la sierra de Madrid. Ante este programa, deciden orientar las habitaciones, la cocina y el baño hacia el nordeste, para que actúen como colchón térmico, dejando el salón-comedor con un gran ventanal al suroeste, con un toldo vertical que evite la incidencia directa del sol durante parte de las tardes de verano.
La ubicación de los espacios respecto a la orientación consigue beneficiarse del máximo confort natural en todas las estaciones del año.
Proyectar y construir según los criterios de la arquitectura pasiva, con el standard PassivHaus, implica resolver estas exigencias:
- que el edificio tenga una demanda inferior a los 15 kWh (m² año) para calefactar o enfriar los espacios habitados,
- se limita la demanda de energía de calefacción o refrigeración a 10 W/m²,
- la energía primaria convencional no debe exceder los 120 kWh (m2 año),
- además, han de ser edificios estancos al aire con ratios de renovación de aire limitado a n50=0.6 /hora.
Se consigue así, construyendo de forma pasiva, un edificio de consumo casi nulo. Con la adecuada orientación, ventanas de alto aislamiento, la estanqueidad al aire y la ventilación con recuperación de calor se provoca incluso la no necesidad de sistemas convencionales de climatización.
Ante estas dos exigencias, el programa del promotor y los requisitos del estándar Passivhaus, los arquitectos tomaron varias decisiones constructivas clave orientadas a la reducción del consumo energético.
Sobre la base de cimentación levantaron la vivienda con muros de entramado ligero de madera, que llegan a obra cortados y mecanizados y fueron montados e izados in situ; utilizando para la rigidización de los muros un tablero estructural de madera superPan Tech P5, patentado por Finsa, con núcleo de partículas y caras de fibra, con gran capacidad de resistencia al descuadre.
El forjado de cubierta se ideó a base de vigas y viguetas de madera que también se rigidizan y cierran con tablero de madera técnica superPan Tech P5, formando una cámara que se rellena mediante insuflado de celulosa para aislar.
Fomentar el uso de materiales naturales y saludables estaba también entre las inquietudes de promotor, constructor y arquitectas y por eso se decantaron por el uso de la celulosa como aislamiento principal en cámaras y por el corcho, en placas de aglomerado, en la cara exterior de los muros de fachada.
Conforme indicó el cálculo higrotérmico del edificio se hizo necesaria la colocación de una barrera de vapor en la cara interior de los muros de fachada y en la cara inferior del forjado de cubierta, para evitar la aparición de condensaciones intersticiales en la envolvente.
Resuelta la estructura y base del cerramiento, se ha de garantizar una envolvente estanca y aislada de forma continua, así que las carpinterías exteriores se ubican en la capa del aislamiento para reducir el puente térmico, y se colocan cintas expansivas en todo su perímetro para mejorar la estanqueidad entre cerramiento y carpintería.
Las bases constructivas estaban asentadas, ahora tocaba afrontar el diseño de detalle, porque conseguir una buena eficiencia energética requiere optimizar la transmitancia térmica de la envolvente y estudiar en detalle cada uno de los puentes térmicos, mediante programas de simulación y cálculo de flujos térmicos.
La madera resultó ser una buena elección, ya que su baja conductividad la convierte en el elemento estructural con mejor comportamiento térmico.
Las carpinterías son también otro punto que requiere especial atención, y en este caso, se optó por carpinterías de madera con valor de transmitancia térmica de 1.12 W/m²K con vidrio triple de transmitancia térmica de 0.80 W/m²K y un factor solar de 0.50.
Y para conseguir la estanqueidad al aire del edificio, la utilización de sistemas de entramado ligero de madera resultó ser ventajoso, ya que se pudo garantizar la capa interior de estanqueidad con el superPan Tech P5, un tablero estructural que además de rigidizar la estructura, es estanco al aire, certificado por el instituto PassivHaus con clase phA.
La capa de estanqueidad exige, eso sí, un gran cuidado en la ejecución, siguiendo las indicaciones de la guía de buenas prácticas, para el sellado de juntas y uniones entre distintos elementos constructivos y que es la garantía para pasar el ensayo blower door, que comprueba la estanqueidad de la envolvente.
Para la ventilación higiénica se utilizó un sistema de ventilación mecánico con recuperación de calor.
Esta experiencia construida en Valdemorillo, casi prototípica por su ejemplaridad en el rigor técnico, pone de manifiesto que construir bajo estándares de edificios de consumo casi nulo funciona muy bien con madera.
Como dicen en RC Arquitectura, las arquitectas María Rosa de la Iglesia y Cristina Romero co-autoras del proyecto, expertas en diseño y ejecución de edificios de consumo casi nulo, arquitectura bioclimática y bioconstrucción:
“…es necesario hacer las cosas bien.
Al margen de las tendencias, normas y modas,
creemos imprescindible consumir menos y construir mejor.
Y proporcionar valor a lo que es importante:
la calidad de vida, el confort y la salud.”
Editores del post: Maderayconstruccion
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