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El arte del kumiko, la mínima expresión de la carpintería japonesa

El origen de las cosas

Una de las cualidades más interesantes del ser humano es su capacidad de convertir cualquier técnica que solucione un problema en todo un arte por sí mismo. A través de la iteración, el paso del tiempo y el perfeccionamiento superamos lo funcional e indagamos en la forma dotándola de una expresión propia, cargada de significados e interiorizándose en nuestro imaginario. Desde el diseño de abanicos, la alta cocina, la caligrafía, a todo objeto o proceso práctico se le envuelve de un sentido artístico. En la arquitectura misma hay muchos ejemplos de elementos estructurales que evolucionan y se adornan hasta difuminarse el sentido original: la transformación de pilares estructurales en columnas dóricas, las cabezas de vigas bajo cubiertas convertidas en modillones o canecillos, o las increíbles vidrieras góticas, que elevan a excelencia el concepto de ventana. Cada sociedad ha aunado forma y función impregnándola de sus propios referentes.

Acompáñame en este viaje alrededor de Japón, su cultura y su clima, para llegar hasta un ejemplo de cómo una cuestión coyuntural y técnica ha derivado en uno de los usos de madera más interesantes: el arte del Kumiko.

Tres datos sobre Japón

Japón se caracteriza por un clima generalmente cálido pero muy húmedo, con abundantes lluvias y tifones durante el verano, pero también es conocido por su ambiente neblinoso y tenue. Su geografía insular y escarpada ha favorecido la presencia de grandes bosques de especies frondosas y coníferas autóctonas por casi toda su superficie, con especies milenarias ampliamente estudiadas y veneradas en la tradición autóctona. A su vez, el impacto de la síncresis de dos grandes religiones (el sintoísmo y el budismo) a partir del siglo VI generaron conceptos específicos alrededor de la belleza silenciosa o la paz sosegada de la naturaleza, fundiéndose y formando parte del pensamiento nipón. 

Estos tres condicionantes (la climatología, los recursos y la filosofía) se han retroalimentado constituyendo han sido algunos de los pilares que han conformado la cultura estética y constructiva a lo largo de su historia. 

Casa Kamogawa, un ejemplo de arquitectura tradicional de construcción moderna. http://www.seyseysha.com/en/works/2/index.html

El trabajo con la madera: carpintería de uniones naturales

Esta relación tan estrecha con los bosques y la naturaleza ha llevado a Japón a desarrollar un trabajo de carpintería única en el mundo, caracterizada por un conocimiento profundo de la física de la madera que le permite realizar uniones de madera, es decir, sin utilizar clavos, tornillería o pegamentos en complejos rompecabezas. Esto responde tanto a la escasez de metales como a las condiciones climáticas que hemos comentado, ya que tal presencia de humedad puede oxidar los herrajes, siendo más fácil la reparación y sustitución de piezas constituidas completamente por madera. 

El tsugite es el ensamble de madera, con miles de posibilidades sin utilizar clavos ni tornillos. Software de diseño y visualización creado por estudiantes de la Universidad de Tokyo http://ma-la.com/tsugite.html

Así, se ha desarrollado toda una técnica (tsugite) del encaje y ensamble de la madera en infinidad de soluciones originales que goza de un reconocimiento único en el mundo, posible también gracias a un catálogo de herramientas específicas para trabajar la madera como la sierra japonesa, o el cepillo japonés o kanna. Existen diferentes especies arbóreas propias de la región que dan una madera de muy alta calidad, como el sugi, el ciprés hinoki, el laurel, o la paulownia.

Entendiendo la arquitectura residencial japonesa

La carpintería también tiene un papel principal en la arquitectura tradicional japonesa resolviendo tanto la estructura vertical como horizontal. La reconocible cubierta de las casas y templos japoneses nace de la necesidad de aporta estabilidad al conjunto con su peso y grandes voladizos, a la vez que protege de la lluvia y el viento. Entre vigas y pilares, el cerramiento y las particiones interiores son siempre ligeras y muy móviles para favorecer la ventilación y la flexibilidad de espacios. 

Entre estas estructuras ligeras de madera aparecen cerramientos opacos, generalmente llamados fusumas, que delimitan espacios privados o cerrados y se recubren de diferente materialidad: madera, telas como la seda o papeles gruesos. Para los huecos o cuando se quiere dejar pasar la luz existen otros paneles más etéreos,  formados por una estructura de madera y láminas de washi, un papel traslúcido y resistente empleado como alternativa ante la escasez de vidrio.  A este tipo de panel se le da el nombre de shoji. El shoji se ha convertido en uno de los elementos definitorios de la cultura arquitectónica japonesa, al permitir iluminar pero generando privacidad, sirviendo de telón donde proyectar las sombras de la naturaleza y creando un ambiente difuso, estable y calmado. 

El shoji dialoga siempre con el exterior, adaptándose a las condiciones climáticas y usos. Casa del té del Parque Ritsurin, Takamatsu. https://web-japan.org/trends/es/fashion/fas202302_tatami_es.html

Del shoji al kumiko

Tanto el shoji como del fusuma está conformado por un marco perimetral de madera denominado tsukeko, y una celosía interior, situada entre ambas láminas. Esta celosía es lo que llamamos kumiko, que funciona como una superficie estructural, aportando la rigidez, estabilidad y resistencia necesarias para resistir los movimientos y empujes del viento, protegiendo el papel y el conjunto.

Datando los primeros registros a finales del Siglo VIII, pero instaurándose en la arquitectura residencial a partir del siglo XVI,  el kumiko se convierte a lo largo de la historia en un elemento no solo funcional sino también identitario. A lo largo del tiempo se desarrollan gran cantidad de diseños, desde cuadrículas sencillas hasta complejas matrices, que expresan un concepto simbólico o permiten jugar con la luz de determinada manera, basándose en patrones inspirados en la naturaleza y la cultura japonesa.

Desde una estructura ortogonal para sostener el papel, a elementos más elaborados. https://yoshiharawoodworks.com/

¿Qué es realmente el kumiko?

El kumiko se compone por miles de pequeñas piezas de madera cortadas, ranuradas y encajadas generalmente mediante ensambles de caja y espiga, mediante presión o en complejas articulaciones. El objetivo es resolver las uniones evitando el uso de clavos y colas aunque algunos artesanos contemporáneos sí utilizan estas últimas en algunos puntos. Tradicionalmente el tallado se ha hecho de manera manual, aunque en la actualidad mediante tecnologías de control numérico es posible mecanizarlas con mayor rapidez, aún así, el montaje sigue siendo artesanal y requiere de gran cuidado. Se pueden utilizar gran variedad de especies coníferas, más duras o más blandas, o incluso bambú, según el acabado que se quiera lograr, la accesibilidad o sus características físicas. 

Se utilizan listones de madera de calidad, herramientas básicas y elementos de guía https://kumiko-woodworking.com.au/about-us/#uael-gallery-2

Cómo se hace

El proceso parte de la selección de una madera que tenga la mínima cantidad de nudos, fendas o grano, que se alistona y se cepilla y lija finamente con la kanna. Después se corta y bisela cada pieza con la ayuda de una plantilla, y con un cincel se generan los ensambles. Una vez realizado el tsuseko, el marco perimetral que contiene el kumiko, se comienzan a colocar cada una de las piezas con infinita paciencia y limpieza, primero comenzando con los listoncillos más grandes y luego más pequeños, entretejiéndose y alternando su posición. La precisión del cepillado y del corte ha de ser extrema, llegando hasta magnitudes de 0.1mm para lograr un buen ensamblaje y garantizar la estabilidad estructural de la malla. Si se quierie completar el shoji, se coloca el papel o washi fijado con pegamento de arroz y se trata para que quede firme y tirante, aunque también puede realizarse como elemento decorativo en sí.

Colocación artesanal en el taller de Tanihata. https://www.tanihata.co.jp/contents/cms/wp-content/uploads/bijyutu-1.jpg

Wagaras, significados y aplicaciones

Actualmente el kumiko se aplica no solo como entramado portante en shojis, puertas o biombos, abandonando su función original de estructura y pasando a usarse también como motivo decorativo en cuadros, cajas, lámparas y todo tipo de mobiliario. Cada uno de los diseños del kumiko lleva intrínseco un significado que se relaciona con su entorno, generando diferentes emociones y estados adecuados para cada tipo de estancia. Desde una sencilla estructura ortogonal más tradicional, hasta incluir diferentes wagaras, patrones tradicionales japoneses utilizados para decorar todo tipo de superficies.

Asanoha: representa la hoja de cáñamo y  simboliza el crecimiento y la buena suerte, es aplicado en dormitorios infantiles. 

Mikado; basado en una rígida trama de triángulos, indica estabilidad, poder y fortaleza en despachos y 

oficinas.

Goma: aporta salud a los comensales en comedores y restaurantes, inspirándose en la planta del sésamo. 

Seigaiha: simula las olas del mar, así como el movimiento de un abanico, siendo muy popular en restaurantes japoneses y de sushi.

Shippo: procedente de la tradición budista y presente en muchas otras culturas, es un símbolo de felicidad familiar.

Ejemplo de cómo diferentes patrones se pueden configurar en un mismo armazón. Embajada de Japón en India. Tanto esta imagen como las anteriores proceden de https://www.tanihata.co.jp/

Conclusiones

El Kumiko es un ejemplo de todas las posibles síntesis de la confluencia entre condicionantes aparentemente dispares, como son el clima, los recursos o el pensamiento de cada lugar. Como muchos otros ejemplos artísticos a lo largo de todo el mundo, con el paso del tiempo aún refleja su cultura de origen, la materialidad, la conexión con la naturaleza y los conceptos filosóficos de la sociedad que lo genera. Demuestra tanto la gran versatilidad de la madera como material constructivo, como su importancia inherente al desarrollo técnico y creativo del ser humano.

Se puede aplicar también en mobiliario como elemento decorativo. https://www.mjurywoodworks.com/

Referencia bibliográficas:

  • Tanizaki, Jun’ichirō. El elogio de la sombra. Editorial Siruela, 2007.
  • King, Desmond. The Complete Guide to Shoji and Kumiko Patterns. Autoedición, 2013.
  • Jiang, P. (2022) The Ambiguous Boundary between Buildings and Environment: Exploring the Interpretation of Traditional Aesthetic in Contemporary Japanese Architecture. Open Journal of Civil Engineering , 12, 415-437. https://doi.org/10.4236/ojce.2022.123023
  • Rubio Solo de Zaldívar, Juan (2021). Inmutables de la arquitectura contemporánea japonesa: identificación y análisis de los factores compositivos atemporales. Proyecto Fin de Carrera / Trabajo Fin de Grado, E.T.S. Arquitectura (UPM).
  • Chamorro García, Sonia (2018). Tradición y actualidad. Bioclimática en la arquitectura japonesa. Proyecto Fin de Carrera / Trabajo Fin de Grado, E.T.S. Arquitectura (UPM).
Luis Castillo

Luis Castillo

Arquitecto especializado en arquitectura sostenible, bioconstrucción con balas de paja y cooperación al desarrollo. Fundador de La Barbotina y profesor en la Universidad de Xochicalco (México).

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